Estos sistemas de apertura deslizante, desplazan sus hojas lateralmente hacia los costados, superponiendo las hojas, que se desplazan sobre una guía que está situada en la parte inferior del marco. Dadas estas características las ventanas correderas solo ocupan el espacio en el que están instaladas, permitiéndole otros usos al entorno más cercano a ellas como por ejemplo la proximidad de muebles u otras estructuras.
Las ventanas correderas pueden tener desde dos hojas hasta cuatro, dependiendo de las necesidades del espacio. Se pueden fabricar con o sin persianas y también se hallan disponibles con rotura de puente térmico
Todos y cada uno de estos sistemas de apertura deslizantes comparten las próximas ventajas y desventajas.
VENTAJAS
Este tipo de ventanas son ideales para lugares con poco espacio, en los cuales no es posible instalar una hoja practicable, debido a que hay obstáculos como columnas. Las ventanas correderas de aluminio dejan sistemas de protección exterior, como por ejemplo las mosquiteras o bien toldos.
Otras ventajas de este tipo de ventanas es que como solo ocupan el espacio en que se mueven no disminuye la iluminación ni afecta la decoración del ambiente
DESVENTAJAS
No permiten la apertura de todo el hueco de luz al completo. Precisan de una anchura mínima al instalarse, de manera que, al deslizar, una de las hojas quede un hueco con unas anchuras razonables para el paso.
Otra desventaja es la limpieza, que puede ser un poco mas tediosa que en una ventana abatible.
Las ventanas correderas de aluminio no suelen lograr los mismos resultados de aislamiento que el otro tipo de ventanas, de este modo hay que resaltar que los últimos modelos desarrollados están logrando un desempeño muy parecido al de las ventanas practicables.